viernes, 30 de noviembre de 2007

Javier Villán

Hay una canción antigua que dice: «El arte del toreo bajó del cielo y entre los memoriales vino Frascuelo». Era el otro Frascuelo, el colega de Lagartijo, pero el arte del Frascuelo de hoy es tan añejo que no vendría mal aplicarle a él la letrilla.Sobre todo, por ver si las empresas se aficionan a ponerlo en los carteles y los jóvenes aficionados averiguan, de una vez, cómo es el toreo de verdad.

De una crónica de Javier Villán publicada en El Mundo el 5 de Agosto de 2002.

Foto publicada en Las-Ventas.com el 4 de agosto de 2002

4 comentarios:

Barrerista dijo...

Ya está "casi" logrado

Anónimo dijo...

Desde Barcelona apoyamos la propuesta.

Un saludo

Fco Javier Tapia

Anónimo dijo...

En Barcelona, este año Matilla nos quitó la esperanza anual de ver a Pauloba. Además de apoyar la iniciativa desde Barcelona, también queremos la iniciativa para Barcelona.

Anónimo dijo...

Eso es sentir, un pase que en otras manos es libiano, ejecutado por él, toma la máxima expresión de la hondura; y las figuras: técnica, inteligencia, orejas, indultos, poder con el bobo, pajaritos como dice Antoñete -antes se decía ratoneros-,medallas... ¿No se fiján? Como diría su Majestad ¿por qué no se fiján?